Ejemplo de sonetos

Ejemplos de soneto

 

El soneto es una de las grandes estrofas clásicas formada por versos de rima consonante:
Definición de soneto: El modelo clásico está compuesto por 14 versos de 11 sílabas (endecasílabos), combinados en dos cuartetos (ABBA) y dos tercetos (de rima variable, CDE CDE, CDC DCD, etc;  son posibles diversas combinaciones siempre que, en definitiva, todos los versos de los tercetos tengan rima consonante).
Sobre este modelo clásico, como el soento ha sido una de las estrofas favoritas de la poesía culta en castellano largo de cinco siglos,  existen muchas variantes.

Ejemplos de sonetos clásicos:

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
RETORNO FUGAZ

¿Cómo era, Dios mío, cómo era? A
—¡Oh corazón falaz, mente indecisa!— B
¿Era como el pasaje de la brisa? B
¿Como la huida de la primavera? A

Tan leve, tan voluble, tan lijera A
cual estival villano… ¡Sí! Imprecisa B
como sonrisa que se pierde en risa…  B
¡Vana en el aire, igual que una bandera! A

¡Bandera, sonreír, vilano, alada C
primavera de junio, brisa pura… D
¡Qué loco fue tu carnaval, qué triste! E

Todo tu cambiar trocose en nada C
—¡memoria, ciega abeja de amargura!— D
¡No sé cómo eras, yo qué sé qué fuiste! E

DÁMASO ALONSO

CIENCIA DE AMOR

No sé. Sólo me llega, en el venero A
de tus ojos, la lóbrega noticia B
de dios; sólo en tus labios, la caricia B
de un mundo en mies, de un celestial granero. A

¿Eres limpio cristal, o ventisquero A
destructor? No, no sé… De esta delicia, B
yo sólo sé su cósmica avaricia, B
el sideral latir con que te quiero. A

yo no sé si eres muerte o eres vida, C
si toco rosa en ti, si toco estrella, D
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo. E

Junco en el agua o sorda piedra herida, C
sólo sé que la tarde es ancha y bella, D
sólo sé que soy hombre y que te amo. E

LUIS DE GÓNGORA

Ilustre y hermosísima María, A
Mientras se dejan ver a cualquier hora B
En tus mejillas la rosada aurora, B
Febo en tus ojos, y en tu frente el día, A

Y mientras con gentil descortesía A
Mueve el viento la hebra voladora B
Que la Arabia en sus venas atesora B
Y el rico Tajo en sus arenas cría; A

Antes que de la edad Febo eclipsado, C
Y el claro día vuelto en noche obscura, D
Huya la aurora del mortal nublado;C

Antes que lo que hoy es rubio tesoro E
Venza a la blanca nieve su blancura, D
Goza, goza el color, la luz, el oro. E

MIGUEL HERNÁNDEZ

El rayo que no cesa

Soneto 19

Yo sé que ver y oír a un triste enfada
cuando se viene y va de la alegría
como un mar meridiano a una bahía,
a una región esquiva y desolada.

Lo que he sufrido y nada todo es nada
para lo que me queda todavía
que sufrir, el rigor de esta agonía
de andar de este cuchillo a aquella espada.

Me callaré, me apartaré si puedo
con mi constante pena, instante, plena,
a donde ni has de oírme ni he de verte.

Me voy, me voy, me voy, pero me quedo,
pero me voy, desierto y sin arena:
adiós, amor, adiós, hasta la muerte.

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